Para mí y todos los que conocen de él tienen la certeza de que dedicó su vida a la defensa de los derechos humanos, especialmente de los presos políticos y las personas de mayor vulnerabilidad. Tuvo una trayectoria intachable y admirable debido a su transparencia, imparcialidad y grandes aportes a la justicia dominicana.
Este premio al cual nombramos con su nombre, busca destacar y fortalecer el papel fundamental de las organizaciones de la sociedad civil en la construcción de un Estado social, democrático y de derecho, así como visibilizar el gran valor de las acciones apegadas los valores para la transformación de nuestro país.
Honro tu memoria Julito y espero que todos abracemos tu legado.