
El periodista y atleta Edward Ramírez da su versión tras haber sido detenido por la Policía Nacional en circunstancias que, según él, violaron sus derechos fundamentales.
A través de un video que colgó en las redes sociales, Ramírez aseguró que fue apresado sin cometer delito alguno y pese a haberse identificado en todo momento como comunicador.
Los hechos ocurrieron en las inmediaciones del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, donde Ramírez acostumbra a entrenar regularmente como parte de su preparación como medio maratonista.
Ese día, mientras trotaba junto a otras personas, un individuo comenzó a lanzar piedras en la avenida John F. Kennedy, generando pánico entre los presentes.
Ramírez relata que, al tratar de defenderse, también lanzó algunas piedras al agresor. Sin embargo, al percatarse de que la situación se tornaba peligrosa, decidió huir y refugiarse en un área del estadio. Minutos después, al salir, se topó con un agente armado y de inmediato levantó las manos y se identificó como periodista. Mostró su cédula, carnet laboral y una acreditación oficial de un evento internacional reciente.
Pese a su identificación, asegura que fue tratado como sospechoso. La patrulla lo requisó y, tras revisar su mochila —donde guardaba todos sus documentos personales—, lo subieron a un camión de la Policía. Durante ese trayecto, que duró desde la medianoche hasta las seis de la mañana, no se le permitió hacer llamadas ni comunicarse con familiares.
Ya en el destacamento, su situación no mejoró. Le confiscaron el celular, no le ofrecieron alimentos y tampoco se le permitió contactar a su familia. Ramírez insiste en que hubo una clara negación de sus derechos y que, incluso, un miembro del DICRIM lo mandó a callar acusándolo de ladrón, a pesar de su insistente identificación como profesional de los medios.
Durante su estadía, asegura que observó cómo otras personas —con antecedentes o en conflictos con la ley— fueron liberadas, mientras él permanecía retenido sin una explicación clara.
Señala directamente a un agente identificado como “Paniagua” como el principal responsable de su detención prolongada, quien, según Ramírez, ignoró deliberadamente su condición y documentación.
“No quiero generalizar ni satanizar a toda la institución policial, pero sí responsabilizo a los agentes que, conociendo mi identidad y sin pruebas en mi contra, decidieron negarme mis derechos”, expresó en su declaración pública.
Finalmente, Ramírez agradeció a sus familiares, amigos y colegas que se preocuparon por su situación, y pidió que lo ocurrido no se repita con ningún otro ciudadano. Insistió en que su única intención al hacer pública su experiencia es que se conozca la verdad y se haga justicia.