
Internacional.- A pesar de la tragedia ocurrida hace dos años con el submarino Titan, que costó la vida a cinco personas, entre ellas un multimillonario y su hijo, la atracción por los restos del Titanic persiste. En menos de 15 días, otro magnate anónimo descenderá a más de 3.000 metros de profundidad a bordo de un submarino de la empresa Triton Submarines.
La identidad del multimillonario no ha sido revelada, pero según fuentes citadas por el New York Post, “reconocerías su nombre” y la expedición costará unos 10 millones de dólares. El viaje será posible gracias a Triton Submarines, empresa que fabrica minisubmarinos privados certificados por entidades marítimas independientes.
“Además de ser un pecio de gran importancia histórica, el hecho de que se encuentre a tanta profundidad lo convierte en un lugar fascinante para visitar”, afirmó Patrick Lahey, CEO de Triton Submarines.
A diferencia de OceanGate —empresa responsable del trágico descenso del Titan en 2023—, Triton ha enfatizado que sus vehículos no son experimentales, sino que cumplen con estándares estrictos de seguridad y están certificados para llevar pasajeros a esas profundidades.
“La tragedia de OceanGate era totalmente evitable. No hay lugar para vehículos experimentales en la exploración humana continua de las profundidades marinas”, declaró Lahey.
El Titanic, hundido en 1912, sigue siendo un punto de atracción irresistible para millonarios aventureros. Al igual que los viajes espaciales privados que protagonizan figuras como Jesús Calleja, esta expedición submarina pone en evidencia una tendencia cada vez más marcada: la obsesión de los más ricos por explorar los extremos del planeta… y más allá.