
Los Ángeles. — Los Dodgers de Los Ángeles confirmaron que el estelar jugador japonés Shohei Ohtani retomará sus labores como abridor el próximo lunes frente a los Rockies de Colorado, en el Dodger Stadium.
Ohtani fue descartado a última hora para abrir el partido del miércoles en Pittsburgh debido a un cuadro de congestión en el pecho. Aun así, se mantuvo en la alineación como primer bate y bateador designado.
El mánager Dave Roberts explicó que, dada la condición física del jugador, el cuerpo técnico prefirió no exigirle desde el montículo. “Cuando estás enfermo y potencialmente deshidratado, sentimos que el desgaste de lanzar no valía la pena”, dijo el dirigente.
La última apertura de Ohtani fue el 27 de agosto, cuando consiguió su primera victoria como lanzador de los Dodgers al trabajar cinco entradas contra los Rojos de Cincinnati. En esa ocasión, realizó 87 lanzamientos, su mayor cifra de la campaña, y recetó nueve ponches.
Mientras se recuperaba, Ohtani siguió dejando huella con el bate. En la derrota del martes ante los Piratas disparó su jonrón número 100 vistiendo el uniforme de los Dodgers, un batazo de 120 mph que se convirtió en el más potente de su carrera en Grandes Ligas y el sexto más fuerte registrado desde que Statcast comenzó a medir en 2015.
El estado gripal no solo ha afectado a Ohtani. Roberts reveló que otros jugadores del equipo, incluido Max Muncy —quien se encuentra en proceso de rehabilitación por una distensión en el oblicuo derecho—, han lidiado con síntomas similares.
El regreso de Ohtani al montículo representa una inyección de optimismo para los Dodgers en el tramo decisivo de la temporada, donde cada apertura del astro japonés es clave para reforzar la rotación angelina.