
Roma, 23 jun (EFE).- Una enorme pancarta de 400 metros cuadrados fue desplegada este lunes en la Plaza de San Marcos de Venecia por activistas que protestaban contra el multimillonario estadounidense Jeff Bezos, en el marco de su inminente boda con la expresentadora Lauren Sánchez.
"Si puedes alquilar Venecia para tu boda, también puedes pagar más impuestos", se leía en inglés en la pancarta, colocada por activistas de Greenpeace Italia y del grupo británico 'Everyone Hates Elon'.
Los activistas denunciaron que "los superricos como Bezos están llevando el planeta al colapso" con estilos de vida "devastadores para el medioambiente", mientras millones de personas sufren diariamente las consecuencias de la crisis climática.
La lona, de 20 por 20 metros con el rostro del fundador de Amazon, es la segunda pancarta que se ha colgado en la ciudad contra el millonario, después de que hace dos semanas apareciera otra en lo alto del campanario de la isla de San Giorgio con el nombre de Bezos tachado con una gran X roja.
"Hoy protestamos contra un modelo económico y social que nos está llevando al colapso", informó Greenpeace en una nota, en la que exigieron que se impongan impuestos a los grandes multimillonarios, así como a las industrias fósiles y al sector de la defensa, como medida esencial para "garantizar la justicia social y climática".
Además, insistió en que "gravar a los millonarios" permitiría financiar la transición energética y reducir las desigualdades sociales.
"Las personas no pueden ni deben pagar por las graves consecuencias causadas por los privilegios de unos pocos", concluyó.
Esta nueva protesta internacional se suma a las convocadas por plataformas ciudadanas locales como 'No Space For Bezos', que ha organizado una manifestación para el próximo 28 de junio con el objetivo de bloquear el acceso de los invitados al centro histórico de la ciudad.
El inminente enlace de Bezos y Sánchez está previsto entre el 26 y el 28 de junio, aunque aún no se han confirmado públicamente fechas ni ubicaciones, pero se espera una larga lista de invitados famosos y eventos privados.
Por su parte, el Ayuntamiento de Venecia resta importancia al evento.
"Es una boda más, un acto privado, en espacios privados", aseguró a EFE el concejal de Turismo, Simone Venturini, quien advirtió de que las protestas podrían afectar a la imagen de la ciudad y generar molestias a los ciudadanos si se requiere una intervención policial.