Madrid.– La dignidad de la francesa Gisèle Pelicot al encarar a sus agresores y pedir que la vergüenza de la violencia machista cambie de bando ha estremecido al mundo en 2024. En España, donde crecen las denuncias por violación, el manto del silencio empieza a dejar de encubrir la violencia sexual ejercida incluso por los más poderosos.
Un 13,7 % de las mujeres de 16 años o más ha sufrido violencia sexual en España, según la última Macroencuesta de Violencia contra la Mujer y, aunque las denuncias penales crecen gracias a una mayor conciencia social -en el primer semestre se presentaron 55 cada día por agresión sexual y 13 por violación, una cada dos horas- son todavía muchas las víctimas que guardan silencio.
El miedo a no ser creídas, el temor al agresor, la vergüenza, el cuestionamiento, restar importancia a la agresión, no querer pasar por un procedimiento judicial revictimizante, e incluso la culpa, frenan a las víctimas a la hora de denunciar.
Por eso, las redes sociales y los medios de comunicación han sido los canales elegidos por algunas víctimas para denunciar comportamientos violentos de hombres poderosos.
Las denuncias de violencia sexual han implicado este año a grandes nombres de la política, de la cultura o del ecologismo en España; han evidenciado cómo las víctimas afrontan aún enormes dificultades para pedir ayuda y reparación a la justicia y han puesto de manifiesto la necesidad de que instituciones y organizaciones cuenten con protocolos para detectar estas conductas.
Por eso, las redes sociales y los medios de comunicación han sido los canales elegidos por algunas víctimas para denunciar comportamientos violentos de hombres poderosos y han sido claves en el germen del estallido de la cuarta ola feminista.
La Fiscalía General del Estado reconocía en su última memoria anual que la repulsa social tras los casos mediáticos y las campañas de concienciación han contribuido a que hayan aflorado conductas que en otro momento hubieran quedado ocultas e impunes.
El testimonio y la determinación de Gisèle Pelicot a cara descubierta han conmocionado al mundo, pero las expertas en violencia sexual advierten de que no se puede exigir a todas las víctimas.
La fiscal Teresa Peramato denunciaba a EFE que el cuestionamiento social a las víctimas es «absolutamente alarmante» y decía entender que haya mujeres que opten por denunciar de forma anónima en redes sociales para compartir su dolor y poder recuperarse.