
Seattle.- La contundente victoria de los New York Yankees sobre los Seattle Mariners por 11-5 quedó ensombrecida por un momento dramático: la alarmante lesión de Oswaldo Cabrera en la parte alta del noveno inning, que obligó a su evacuación en ambulancia directamente desde el terreno de juego del T-Mobile Park.
El utility venezolano de 26 años se lesionó al intentar anotar desde tercera base tras un elevado de sacrificio de Aaron Judge con las bases llenas. Cabrera, decidido a evitar el out, realizó un arriesgado deslizamiento para eludir el toque del receptor Cal Raleigh. Aunque logró anotar, al frenar para volver a tocar el plato con la mano, su tobillo izquierdo se torció de forma impactante, dejándolo tendido en el suelo visiblemente dolorido.
"Fue una situación bastante seria", declaró visiblemente afectado el manager Aaron Boone. "Estamos orando por Cabby esta noche. Es uno de los nuestros, de lo mejor de lo mejor."
El estadio quedó en silencio absoluto mientras el cuerpo médico atendía al jugador. Tras un intento fallido de ingresar al campo con un carrito de asistencia, una ambulancia accedió directamente al plato. Cabrera fue inmovilizado y cuidadosamente colocado sobre una camilla, rodeado por compañeros visiblemente consternados
"Fue devastador verlo así", dijo Aaron Judge. "Pero incluso en ese momento, me preguntó si había anotado. Le dije que sí, y eso le sacó una sonrisa."
Cabrera, que vive su cuarta temporada en Grandes Ligas y la más sólida de su carrera como titular habitual en la tercera base, bateaba para .243 con un jonrón y 11 impulsadas en 34 juegos. Su esfuerzo constante y su actitud positiva lo han convertido en uno de los jugadores más queridos dentro del clubhouse de Nueva York.
"Cabby hace las cosas bien todos los días", afirmó Trent Grisham, quien aportó dos jonrones en el juego. "No solo lo ves en el campo, lo sientes como compañero".
Hasta el cierre del partido, los Yankees no emitieron un parte médico oficial, aunque confirmaron que Cabrera fue trasladado al hospital acompañado del jefe médico Tim Lentych.
Mientras Nueva York celebra su buen momento deportivo, toda la organización mantiene su atención en la evolución de su compañero. Como recordó Boone: “Esto es solo un juego, pero lo que le pasó a Oswaldo nos recuerda lo importante que es valorar a quienes lo dan todo cada día por el equipo”.